28 de mayo de 1805
Arenas de San Pedro, 28 de mayo de 2020
Carina Ferrer Sauermann, responsable de los Festivales Boccherini
Como responsable de la gestión de estas actividades musicales, vinculadas a nuestro músico Luigi Boccherini, no quiero dejar pasar esta fecha del 215 aniversario de su fallecimiento, para recordar su figura, con la tristeza de no haber podido celebrar nuestro XIV Festival Luigi Boccherini de Arenas de San Pedro y Talavera de la Reina, que estaba programado para estas fechas, por la situación de alarma nacional decretada con motivo de la pandemia del Coronavirus COVID-19.
Queremos recordar este 215 aniversario desde nuestra web www.festivalesboccherini.org, donde están relacionadas todas nuestras actividades que con carácter anual venimos celebrando, tanto en estas poblaciones mencionadas, como en Alcántara, Cáceres (donde hemos celebrado ya 5 ediciones y que queremos retomar el próximo año).
Desde estas líneas queremos agradecer a todos los participantes e integrantes de este proyecto a lo largo de estos años, su implicación, dedicación, profesionalidad y trabajo, para que vayamos creciendo año a año, tanto en calidad como en la cantidad de actividades que se van incorporando. No sólo hablamos de los conciertos, en los cuales priorizamos las obras de nuestro músico, sino también en las actividades paralelas que desarrollamos. Sirva de ejemplo la colaboración con las Escuelas Municipales de Música de Arenas de San Pedro y Talavera de La Reina, los conciertos en la calle, las clases didácticas a alumnos de últimos cursos de primaria y ESO, el concurso de dibujos y relatos para alumnos de Primaria, la colaboración con obras sociales, con la cesión de la recaudación de taquilla del concierto principal a sus actividades, entre otras muchas actividades realizadas.
Desde aquí agradecer la colaboración de Guillermo Summers con nuestro proyecto, cediéndonos las láminas magníficamente diseñadas por él, que se recogen en esas viñetas maravillosas y que son nuestro obsequio principal en todas las actividades: la vida del músico desde su nacimiento en Lucca (Italia), su paso de 8 años en la corte del Infante don Luis de Borbón en Arenas de San Pedro, hasta su fallecimiento en Madrid.
GRACIAS A TODOS, aquí seguiremos con el proyecto y deseando que el aplazamiento del XIV Festival Luigi Boccherini, programado para septiembre de 2020, podamos celebrarlo y no nos veamos obligados a cancelarlo hasta el próximo año 2021.
Firmado: Carina Ferrer Sauermann, responsable de los Festivales Boccherini de Arenas de San Pedro y Talavera de La Reina.
José Antonio Boccherini, descendiente directo del músico
La fecha de hoy, 28 de mayo, es la del aniversario de la muerte de Luigi Boccherini. El 215 aniversario, ya que el maestro murió en 1805.
Y quiero referirme concretamente a su relación con la localidad de Arenas de San Pedro, muy entrañable para el músico, pues en ella residió durante muchos años (8 o 9 desde 1775); en ella nacieron varios de sus hijos; formó parte de la Corte del Infante don Luis de Borbón y Farnesio; allí entabló amistad con Goya, durante esta estancia en Arenas de San Pedro; inició su relación con el rey Federico Guillermo II de Prusia; y en Arenas de San Pedro falleció su mujer y madre de sus siete hijos, Clementina Pelliccia.
Arenas de San Pedro siempre ha sido sensible a esa relación con Boccherini como demuestra el festival que viene repitiéndose año tras año, para recordar y honrar a quien durante los citados años del siglo XVIII fue su ilustre convecino. Por cierto, la vitalidad del Festival es tal, que ha extendido la celebración boccheriniana a otras zonas de Extremadura, como Alcántara, donde se han celebrado ya seis festivales para exaltar la figura de Boccherini. Más recientemente la localidad de Talavera de la Reina, vinculada también al músico, se ha unido a las celebraciones boccherinianas.
Pero hay que pensar en el futuro y por ello el festival, viene abriéndose en los últimos años, a los centros escolares en el que se forman los hombres y mujeres del mañana. Los alumnos de Arenas de San Pedro, de varios colegios de la comarca de Alcántara, colegios de Talavera de la Reina y su comarca y otros de la zona del Valle del Tiétar y el Barranco de Las Cinco Villas, han participado en estas celebraciones. Tenemos ya una colección de los dibujos que estos alumnos han creado. Damos mucho valor a la numerosa participación en las Clases Didácticas y nos proponemos continuar por ese camino, que nos parece el mejor de los proyectos, para incrementar el recuerdo y homenaje a Boccherini de estas zonas de España.
Firmado: José Antonio Boccherini
Isabel Lozano, directora artística del Festival Boccherini 2020
Manuscritos autógrafos de Boccherini en España
Solamente dos autógrafos de Boccherini se conservan en Madrid y ambos, por distintos azares del destino, cayeron en mis manos, por lo que tuve la oportunidad de rescatarlos del olvido y darlos a conocer (en distintas publicaciones de 2002 y de 2006) gracias a mi vinculación -como bibliotecaria del Departamento de Música- con la Biblioteca Nacional de España, institución que los alberga.
Los dos documentos tienen características comunes, la principal es que son autógrafos musicales del compositor; también que fueron producidos durante los últimos días de vida de su autor (con sólo dos años de diferencia) y que su objetivo era la publicación de las obras referidas en ellos.
Explicaré las circunstancias que rodearon al compositor en los años de redacción de ambos documentos: 1796 y 1798, pero antes esbozaré algunos datos de su biografía.
Luigi Boccherini (Lucca (Italia), 19-II-1743; Madrid, 28-V-1805) recaló en España en 1768, movido por el deseo de seguir a la soprano romana Clementina Pelliccia, con la que se casó al año siguiente. En 1770, Boccherini comenzó a ejercer como compositor de cámara del infante don Luis de Borbón, relación que finalizó por la muerte de éste en agosto de 1785, sólo cuatro meses después de la de Clementina. El músico, que vivía en el Palacio de la Mosquera (Arenas de San Pedro), formando parte de la corte del infante don Luis, se trasladó junto a sus seis hijos a una casa de la Plazuela de San Ginés (Madrid) en 1786. Ese año entró al servicio de la casa de los conde-duques de Benavente-Osuna. Durante el corto periodo que ocupó el cargo (hasta diciembre de 1787), se reencontró en el palacio de los conde-duques con Francisco de Goya, con quien había coincidido durante dos veranos en el Palacio de la Mosquera, al que el pintor se trasladó para la realización de un retrato del infante. También el mismo año (1786) es nombrado compositor de cámara del rey de Prusia, Federico Guillermo II. El 18 de abril de 1787 Boccherini contrajo segundas nupcias con María Pilar Joaquina Porretti, hija del violonchelista Domenico Porretti. La familia trasladó su residencia a la calle de la Madera Alta, también en Madrid.
Volvemos ahora a las fechas que nos ocupan (1796 y 1798). En 1796, el grupo familiar de los Boccherini es más reducido puesto que uno de sus hijos se había ordenado sacerdote dos años antes y en mayo de 1796 falleció la hija mayor. En lo profesional, continuaba percibiendo la pensión por el suministro de partituras al rey de Prusia; además, desde ese mismo año, inició relaciones con el guitarrista diletante Francisco de Borja de Piquer, marqués de Benavent, quien le encargaba piezas para su propia interpretación en las academias organizadas en su casa. Suponemos que con el fin de incrementar ingresos, Boccherini se interesó en reactivar la edición de sus obras y es así como llegamos al autógrafo de 1796, año de la primera transacción con el editor parisino Ignaz Pleyel, quien durante tres años publicaría y distribuiría un buen número de obras del compositor. La Biblioteca Nacional de España adquirió por compra a Sotheby’s a finales del año 2000 este manuscrito, producido por la propia mano del compositor, que consiste en una relación cronológica de íncipits musicales de obras compuestas entre 1792 y 1796 (corresponden a los opus 44 a 54 del catálogo editado por su biznieto, Alfredo Boccherini y Calonje) que envió a Pleyel para su posible publicación. De las cincuenta y ocho piezas relacionadas en el manuscrito que Boccherini ofrece publicar al editor parisino, treinta y tres vieron la luz en vida del compositor y cinco más con posterioridad a su muerte.
Dos años después (1798) continúa en su puesto como compositor de cámara del rey prusiano pero sólo hasta marzo pues el monarca había muerto unos pocos meses antes (en noviembre de 1797). Así pues, Boccherini, que había estado trabajando para distintos patronos y mecenas, se encuentra a partir de marzo de 1798 dedicado exclusivamente a un único patrón: el marqués de Benavent. Los Boccherini continúan viviendo en la calle de la Madera Alta. En el mismo año, Manuel Godoy es destituido como primer ministro ante la presión de los franceses, y Francisco de Goya –viejo conocido de Boccherini– comienza el fresco de la iglesia de San Antonio de la Florida. Dos años después, en 1800, Goya realizaría el retrato de la esposa de Manuel Godoy, María Teresa de Vallabriga, condesa de Chinchón, que era la segunda hija del infante don Luis, aquel primer patrono de Luigi Boccherini.
Ya hemos comentado que desde 1796 estuvo al servicio del marqués de Benavent, relación que mantenía en la fecha de composición de la escena Inés de Castro: 1798. La obra fue dedicada a la marquesa de Benavent y, muy probablemente, fuera un encargo del marqués como regalo a su esposa. Yves Gérard, en su catálogo temático de obras de Luigi Boccherini, indica que el manuscrito autógrafo de la escena Inés de Castro está perdido y que se conserva únicamente una copia manuscrita en la Biblioteca Nacional de Francia, con fecha abril de 1798. Pensamos que esta copia pudo ser vendida en Francia por el propio marqués de Benavent ante la precaria situación a la que le condujo su condición de afrancesado, huido al país vecino tras la derrota napoleónica en España. La que escribe estas líneas, tuvo la fortuna de tropezarse con el “perdido” manuscrito autógrafo de Inés de Castro en junio de 2006 a pesar de que la Biblioteca Nacional lo había adquirido por compra a la librería Porrúa ¡en 1986!; veinte años después de su adquisición apareció en un armario del Servicio de Patrimonio Bibliográfico de la institución y es obvio que nunca se gestionó su traslado al Servicio de Partituras. La procedencia de este autógrafo boccheriniano (que está incompleto, faltan veintidós compases y medio de la cavatina) se remonta al coleccionista británico Julian Marshall (1836-1903), quien lo poseyó hasta que se vendió por subasta en Sotheby’s en 1904 y ochenta y dos años más tarde lo compraría la Biblioteca Nacional de España. Considerando que la plantilla instrumental que figura en este autógrafo es más sencilla que la que utilizó para el encargo del marqués de Benavent y que el papel en el que está escrita la composición es del mismo tamaño que el que Luigi Boccherini usaba para enviar la música que ofrecía a los editores extranjeros, nos inclinamos a pensar que el autógrafo madrileño lo produjo el autor de su propia mano para intentar despertar el interés de algún editor; de hecho, las distintas hojas del manuscrito conservan aún la marca de haber sido dobladas como para un envío postal, idéntica marca conserva el autógrafo de 1796. Otras similitudes se dan en los dos autógrafos aquí referidos, ambos son de formato apaisado, del mismo tamaño (16 x 22 cm) y poseen la misma marca de agua en el papel (Romaní).
Como se ha dicho, no es de extrañar que, en esos últimos años de vida, Boccherini tratara de reactivar la edición de sus obras para procurarse un extra de ingresos, además la enfermedad acechaba. Dos de sus hijas mueren en 1802 y la última en 1804. En enero de 1805 fallece su esposa; es posible que a partir de ese momento, el músico sea atendido por sus únicos dos hijos varones hasta que fallece el 28 de mayo de ese mismo año.
Firmado: Isabel Lozano
Enlace a la biografía de Isabel Lozano
Gonzalo P. Boccherini, descendiente directo del compositor
Acontecimientos sobre Boccherini después de su muerte
Boccherini fue enterrado en la cripta, que en aquella fecha se llamaba de Santos Justo y Pastor, y hoy Basílica Pontificia de San Miguel situada muy cerca del Palacio de Oriente. Es de notar que el escudo que dicha iglesia ostenta en lo alto, es del Cardenal Infante D. Luis de Borbón, por haber sido protector del compositor, quien la mandó construir y costeado en gran parte.
Pero para Boccherini no fue el lugar definitivo de enterramiento. En 1905 con motivo del centenario de su muerte se realizó una visita a su tumba, y con los datos recopilados, en 1927 se realizó su localización exacta, procediéndose el 30 de setiembre de aquel año a la exhumación del cadáver por expreso deseo del gobierno italiano que se encargó de trasladarlo a su ciudad natal de Lucca.
Con este motivo se celebraron solemnes funerales oficiados por Monseñor Crespi de la Nunciatura, presididos por el embajador de Italia, y acompañados por personalidades de la vida musical de la época, así como por las cuatro hermanas únicas descendientes directas del compositor, entre las que se encontraba Mª Antonia, la madre del que escribe estas líneas. Con este motivo el representante de la Sociedad Filarmónica de Bilbao señor Lezama, donó al municipio de Lucca en recuerdo de los actos, el original del “Stabat Máter” del compositor.
En la noche del 31 de octubre de 1927 acompañado por el alcalde de Lucca, fue enviado el cuerpo de Boccherini en tren a Barcelona para ser embarcado con destino a su ciudad natal vía Génova, para ser enterrado en la iglesia de San Francisco. Desde su llegada a España en 1769 hasta su traslado en 1927 había permanecido en su país de acogida 159 años, de ellos 37 vivo.
Posteriormente en el año 1955, con motivo de los 150 años de su muerte, se celebraron actos conmemorativos en Lucca y Madrid, procediéndose a colocar una placa en una fachada de la calle de Madrid de Jesús y María en la que murió. También fue erigido un busto con su efigie en la Cuesta de la Vega de la capital, donde aún permanece dando su nombre a la glorieta donde se encuentra.
Por último comentar que Boccherini al morir tenía sólo dos hijos vivos, Luis Marcos que era sacerdote, y José Mariano (+1847) del que descendemos toda la familia que sigue viviendo en España. De éste desciende Fernando, Alfredo (+1907), Eusebio (+1914), Mª Antonia (+2003), y otras 3 hermanas Adelaida (1993), Carmen (+1997), y Elisa (+2010).
Mª Antonia, madre del que subscribe, tuvo dos hijos que aun viven, Gonzalo y Carmen. Y Gonzalo tiene a su vez dos hijos, llamados Gonzalo y Jaime, que son sacerdotes, siguiendo quizás la tradición iniciada por su antecesor Luis Marcos hijo del compositor.
Firmado: Gonzalo P. Boccherini